viernes, 28 de noviembre de 2008

Medellin y el Oriente Antioqueño. 3. La Esperanza

Asi que me desperte a las 6. Una ducha rapida y un desayuno. En la puerta del hotel me esperaba Teresa, una de las trabajadoras del Programa por la paz en el Oriente Antioqueño. Ella y su marido, muy amables, me llevaron a tomar el bus hacia la Vereda La Esperanza, en el municipio del Carmen De Viboral. Alli me recibio Marcela, otra de las trabajadoras sociales del Programa por la Paz. Ella estaba pintando un pequeño monumento con dos niñas de la vereda dedicado a los desparecidos. La primera pregunta que me hizo fue la que definio mi tiempo alli "¿Sabes pintar?" Como resultado, Anibal Castaño tiene piedra gracias a mis habilidades pictoricas :)



Pero entrando mas en materia. Muchas cosas hacen falta en La Esperanza, pero una de ellas no es eso, Esperanza. Esta vereda, situada en el Oriente Antioqueño cercano, encima de la "Autopista" Medellín - Bogotá y perteneciente al municipio del Carmen de Viboral. Esta vereda sufrio hace 12 años uno de los casos as espeluznantes de desapariciones masivas en la zona. En 6 meses de 1996 (Junio-Diciembre) 17 personas desaparecieron del pueblo, algunas por al grupo paramilitar liderado por Ramon Isaza, otras por el ejercito colombiano mismo.  Este numero sigue subiendo. Durante los preparativos de la marcha descubrimos a una señora que habia perdido dos seres queridos en las mismas fechas y solo ahora se ha atrevido a contarlo.
Cada año, el 4 de Noviembre, se celebra una marcha para conmemorar el hecho. Asi que nos toco preparar ramos de flores, colgar carteles, hablar con mucha gente. Alli conoci gente digna de mencion, como Don Hector, presidente de la asociacion de victimas de La Esperanza, un hombre humilde con una claridad de ideas asombrosa. Doña Flor, que perdio a varios familiares y se ha erigido como lider durante todos estos años para denunciar el hecho. Luzdary y sus hijas, Natalia y Tatiana, que me acogieron como si fuera uno de su familia. Doña Cruz, una señora que perdio a su marido y que para la ocasion se paso la noche en vela componiendole un poema para leerlo publicamente. Sonia, una niñita de unos 8 años que se involucro en los preparativos de manera total y Marcela, la trabajadora del Programa por la Paz, que se dejo parte de su energia alla.
El dia de la marcha comenzo con un mastodontico desayuno servido por Luzdary que me comi a duras penas. Despues la gente se empieza a reunir en una pequeña capilla, donde se emite un video y se realiza un pequeño acto liturgico en honor a las victimas. Despues se va caminando hasta el rio Cocorná, a un kilometro mas o menos y se va parando en los lugares donde se dio una desaparicion y se leen los testimonios y los hechos de esa desaparicion.





El acto termina con un ritual simbolico en el rio, con la suelta de unas palomas que simbolizan a los desparecidos y se deja una balsa en el rio por las personas que se han ido. Sigue un almuerzo popular con Zancocho, una especie de cocido local a base de carne, yuca, patatas y huevo que puede alimentar a un regimiento de luchadores de lucha libre y un acto con canciones y poemas.

El acto esta lleno de simbolismo y emotividad. Todo alrededor del hecho tiene como objetivo el no olvido. La vereda ha elaborado lo que ellos llaman Libro de Memoria, una recopilacion de textos escritos por personas afectadas y guardados en un archivador, bellamente decorado. Este archivador sirve de base para crear las historias de vida que se iban contando en la marcha y para no olvidar los funestos hechos que acaecieron esos dias. Esto genera una fuerte sentimiento de identidad. Toda la gente que reside en la vereda, incluso niños y niñas que no vivian cuando ocurrio todo aquello forman parte de los actos. Y puedo asegurar que lo hacen muy intensamente, todavia recuerdo a Sonia (la de azul en la ultima foto) regañandome porque los tallos de las flores no eran muy largos.
De La Esperanza me llevo muchos recuerdos. La experiencia fue muy intensa, la oportunidad de escuchar los testimonios de toda esa gente, la familiaridad con la que me acogieron y los terribles hechos que han marcado su vida hacen a uno abrir mucho los ojos. Sobre todo la familiaridad que uno se encuentra con hechos que han pasado mas cerca. Pero sobre todo la idea de recordar para que no se repita nunca mas.
De La Esperanza me dirigi otra vez a Guarne. Despues me esperaban los miembros de Aproviaci, la Asociacion Provincial de Victimas del Oriente Antioqueño.


jueves, 20 de noviembre de 2008

Medellin y el Oriente Antioqueño. 2. Habipaz



Viernes dia 31 de Octubre. Hace un poco de frio y estoy en la terminal de transportes de Bogota (Termibus a la colombiana). Alli me encuentro con tres personas, Martica, Liby y Edilberto. Juntos nos dirigimos al encuentro anual de proyectos de habilidades por la paz (Habipaz), en Medellin, capital del departamento de Antióquia. Tras 9 horas de autobus con un aire acondicionado brutal y tras pasar la noche en ruta, llegamos a Medellin, donde, despues de alguna peripecia, llegamos al hogar de reunion de los Padres Pasionistas, desde donde se domina la ciudad.

Alli es donde se va a realizar un encuentro donde se reuniaran personas de todo el pais con dos objetivos: Compartir las experiencias creadas a partir del curso de habilidades por la paz y crear una red de apoyo a esos proyectos. Las emociones al llegar son manifiestas, se repiten los besos y los abrazos entre gente conocida. Al principio me siento como un extraño, pero esa sensacion dura poco, lo que la gente tarda en hacer las primeras bromas sobre mi extraño acento y sobre mi estatura (Soy 20 cm mas alto que el colombiano medio). La gente que llega a este evento ha sufrido mucho. La mayoria son victimas directas de una violencia que lleva azotando al pais desde hace 50 años. Las historias se repiten, desapariciones, violaciones de derechos humanos, perdida de seres queridos, desplazamientos forzados, abandonos, violencia urbana.
El objetivo de este encuentro es doble, como he mencionado antes, compartir experiencias y generar una mayor cohesion dentro de la red. Para ello se divide el tiempo, el primer dia se dedica a la explicacion de proyectos y el segundo a la elaboracion de un plan de comunicacion para la red.
Los proyectos son muy diversos, desde un proyecto de capacitacion urbana a maestros de las areas pobres de Cali hasta la creacion de una cooperativa cafetera en el departamento de Huila. Aqui empiezo a ver una de las mayores diferencias con Europa. Alla el Estado es un posible compañero de viaje. Aqui es uno de los enemigos. Todas las iniciativas son iniciativas de autogestion, capacitacion para vivir en zonas de conflicto frente a los diversos factores y actores armados (pobreza, narcotrafico, paramilitares, guerrilla, estado...). Yo apunto todos esos detalles con febril actividad en mi cuaderno y escucho, sobre todo escucho. Ese dia termina con la denominada "Noche Cultural" donde todo el mundo tiene la oportunidad de enseñar un festejo propio de su zona de origen. El segundo dia comienza temprano, un taller energetico y un desayuno fuerte nos dan las energias necesarias para llevar a cabo una tarea dificil, el generar un programa de comunicacion para la red. Esto se hace un poco mas facil al hacer un ejercicio visual de hasta donde se puede llegar. Para ello se utiliza lo que en terminos de dinamizacion se conoce como taller 4P (Problemas, Publico, Propuestas y Plan de Accion). Este taller surge del mundo medioambientalista y gracias una serie de dinamicas se consigue generar estrategias de grupo. El problema que tiene es que es muy largo y bastante duro, se suele prolongar durante dias, ya que requiere mucha atencion y hay que hacer numerosos descansos.
Pero el resultado es espectacular, en un solo dia se consigue hacer la mayoria del trabajo y solo queda redactar el proyecto final.

Al final del dia el cansancio es evidente y la pena tambien. Comienzan las despedidas y las fotos. Alli deje bastantes amigos, pero me esperaba adentrarme en una de las zonas que ha sufrido mas duramente el conflicto colombiano, el Oriente Antioqueño. Alex, un taxista local me deja en un hotel en la localidad de Guarne, desde donde me dirigire a la vereda La Esperanza al dia siguiente. En el hotel, pequeño, pero barato y limpio, caigo como un saco en una cama dura como la piedra y me quedo dormido. El despertador suena a las 6 am....




Medellin y El Oriente Antioqueño. 1. Introduccion


¡Por fin trabajo de campo! Del 1 al 10 de Noviembre me fui a Antíoquia, mas exactamente al Oriente Antioqueño a ver varias experiencias de movilizacion por victimas de la guerra. La experiencia fue fabulosa, dura, pero fabulosa. Este post va a ser un poco largo, pero merece la pena pararse a leer porque este tipo de cosas, de historias de vida le hacen abrir los ojos a uno, o a una.

Empecemos con una pequeña introduccion para ponernos en situacion. Yo venia a trabajar al CINEP (Centro de Investigacion y Educacion Popular) en dos proyectos. El primero, mas teorico, trataba del analisis y la elaboracion de un nuevo marco conceptual para crear una base de datos multiple, relacionada con acciones por la paz. El segundo, mucho mas practico y enmarcado dentro del Programa por la Paz, consistia en dinamizar talleres de capacitacion para jovenes del paramo de Sumapaz, a las afueras de Bogotá. Por problemas de seguridad este segundo proyecto se ha visto cancelado. Al parecer, sectores de las FARC estan apareciendo por Sumapaz para reclutar jovenes y sectores paramilitares estan haciendo que esto no pase, como solo ellos saben (el dialogo no es una opcion). Como alternativa, me enviaron una semana al Oriente Antioqueño para analizar y visualizar varias experiencias relacionadas con victimas del conflicto, entre marchas y organizaciones. Y aplicar un enfoque mas relacionado con mi campo, los movimientos sociales. Las experiencias, explicadas en los siguientes posts son las siguientes: El encuentro anual de la red Habipaz, en Medellin, la marcha por los desaparecidos en la vereda La Esperanza, Preparacion de los talleres de Arteterapia para victimas en San Vicente Ferrer, la evalucion de poryectos financiados por la Union Europea dentro de su programa del Laboratorio de Paz en el Oriente Antioqueño y la asistencia a la asamblea general de la asociacion de victimas del Oriente Antioqueño Aproviaci. Una agenda repleta y con poco espacio para el descanso. Asi que alli me fui.


viernes, 14 de noviembre de 2008

La Septima




Relacion de amor - odio. Esas serian las palabras que describirian mas acertadamente mi historia con esta arteria bogotana, la carrera septima. Antiguo camino real en la epoca colonial, hoy atraviesa la ciudad de norte a sur, desde el vecino municipio de Chia, hasta la calle 27 sur. (50 Kilometros, asi a ojo). Mi particular relacion con esta via se limita, mas asiduamente, al tramo comprendido entre las calles 53 y 34, al norte. Ese es el recorrido que realizo a pie todos los dias, de casa al trabajo y del trabajo a casa. Caminar por la septima es uno de esos extraños pasatiempos que llenan mi vida en esta ciudad. Aqui se pueden observar todo tipo de fauna y estampas de una ciudad con un corazon tan variable como grande. Mi iPod da musica a este recorrido y es fascinante la capacidad que tiene la septima de adecuarse a la musica, el funk, el rock, el heavy metal, el progresivo, el brit pop... la septima parece que escucha conmigo y adecua sus ritmos, sus caras, sus emociones y todo encaja perfectamente con una armonia extraña dentro del corazon del caos. Buses pasan, chirriando con el claxon como bandera, gente del mas distinto pelaje, estudiantes, vendedores, policias o como dice la cancion de Springsteen que me acompaño ayer,  santos y pecadores, ganadores y perdedores, putas y jugadores, almas perdidas, corazones rotos, ladrones y dulces almas, locos y reyes, todos forman parte de este universo imbricado por mis percepciones. La septima, este boulevard de sueños rotos y por construir me fascina y a la vez me mata, con su ruido, con su humo y con sus viavenes... A veces desearia no volver a tener que pisar esa via....y otras, no puedo mas que fascinarme con la capacidad que tiene la septima de representar a una ciudad como Bogota.




Bogotá: La descripción cultural


"Melting Pot" de Colombia, Bogotá se erige como un gigante benevolo con cuerpo de mujer y genio de guerrero. La ciudad te puede ofrecer el mas suave de los cariños y el mas duro de los golpes. Aqui se juntan, mejor dicho, se apiñan todas las facetas de la vida de un ser humano que no vive, sobrevive.


El norte se dibuja contra los cerros, busca su abrigo y al mismo tiempo huye de ellos, como queriendose abrir al mundo en la sabana. Esta es la parte "buena" de la ciudad. Anchas calles, luz y zonas residenciales compiten su espacio con lujosos centros de negocios y centros comerciales. Aqui se encuentran las embajadas, las urbanizaciones lujosas y los exclusivos clubs. Tambien una vasta representacion de la clase media colombiana tiene aqui su residencia. Vista por un profano, el norte de la ciudad es como otra ciudad cualquiera, sin los problemas que se le puede achacar a un pais como este.


Pero el sur.... en el sur se destapan todos los males, se esconde, como el lado oscuro de una persona, la cara de la otra moneda. Calles pequeñas serpenteantes y distritos donde no llegan los taxis o la policia son la norma aqui. Las invasiones han conseguido que este lugar sea un laberinto de casas construidas sin ningun orden, el caos, tan primitivo reina en un lugar donde la ley del mas fuerte vale mas que la constitucion del pais. Aqui los problemas aparecen, las bandas de jovenes cobran sus victimas, divididas en ideologias y configuraciones marciales que ni ellos ni ellas entienden.


Y en el centro, como un nudo gordiano... el centro administrativo de la ciudad. La candelaria, el antiguo barrio de Bogotá y las instituciones hacen de barrera entre el bien y el mal, entre la luz y las sombras. Pero queda en manos de cada uno y de cada una ver donde empieza la luz y donde empiezan las sombras... y sobre que lado quedan. Porque no todo en la luz reluce y no todo en la sombra es oscuro...




Bogotá: La descripción práctica

Hace un mes que llegue aqui, a la capital de Colombia. Una ciudad de 7 millones de habitantes situada a casi 2700 metros de altitud sobre el nivel del mar. Un crisol de gentes, problemas, grandezas y pobrezas.







Primero los detalles practicos: La ciudad se situa en la coordillera oriental de los andes y corre en direccion norte-sur paralela a lo que aqui llaman los cerros. Orientarse es muy facil, si los cerros quedan a tu izquierda, estas mirando al sur, si quedan a tu derecha, al norte. Pero no solo por eso. La ciudad esta divida en calles en forma mas o menos cuadricular. Las calles que van paralelas a los cerros se llaman carreras, con hijas que se llaman transversales y las que son perpendiculares, pues calles, con hijas que se llaman diagonales. Asi que aqui, las direcciones son un monton de numeros. Por ejemplo, Calle 140 #7-23, significa en sobre la calle 140 con la carrera 7, numero 23. Eso significa, por un lado, que no son necesarios los codigos postales y por otro, que, una vez paseado por la ciudad, casi no hace falta preguntar por direcciones, sabes mas o menos donde quedan las cosas. Las calles o carreras mas importantes, ademas del numero, tienen nombres y se suelen llamar avenidas, por ejemplo, la carrera 13 es la Avenida Caracas.




La ciudad esta atestada de gente y de vehiculos. Sorprendentemente, el transporte publico aqui es mas o menos decente, estan los colectivos, omnipresentes en toda America Latina, desde monovolumenes a grandes autobuses que pueden ser parados en cualquier parte y por un muy bien precio te llevan donde ponga el cartel que llevan en la parte delantera. Eso si, despues de haber hecho un curso de interpretacion y conocimiento de como llaman a los distintos barrios de la ciudad. Pero ademas aqui tienen un sistema llamado Transmilenio, un servicio de autobus express, con estaciones propias y carriles propios. Eso hace que en hora punta la distancia que en autobus te cuesta una hora y media-dos horas (De la calle 141 a la 33, por ejemplo), lleve solo 20 minutos en transmilenio. El problema radica en que ese sistema solo existe en las vias mas importantes de la ciudad. Caminar es otra opcion en distancias cortas. Las manzanas (aqui llamadas cuadras) siguen el viejo patron colonial, de 129 metros por 129 metros (150 varas). Asi que si tienes que caminar de la calle 80 a la 85 o de la carrera 7 a la 12, son unos 650 metros, en linea recta. Evidentemente, la teoria siempre desafia a la practica, y los parques, urbanizaciones, pasos de peatones, diagonales, transversales y la existencia de calles o carreras A, B o C, hacen eso muy subjetivo.




Aparte de todo eso, la ciudad es un "melting pot" donde se puede encontrar de todo. Tiene museos (El museo del Oro es particularmente interesante), cines, centros comerciales y una representacion de culturas proveniente de todo Colombia. Pero claro, la ciudad tiene su propia cultura y su forma de ser, pero eso lo veremos en el siguiente post.